Este es un sabor diferente que le va perfecto al salmón y lo puedes acompañar con arroz salvaje (negro) o con puré de papa o con lo que más te guste.
4 Rebanadas de Salmon.
1 Cucharada de jengibre rallado
1 Cucharada de cáscara de limón rallada y el jugo del limón
1 Cucharada de mostaza dijon
1 Cucharada de miel
Un chorrito de vino blanco o agua.
Mantequilla, sal y pimienta.
* Mezclar en un recipiente el jengibre, limón, ralladura, miel y mostaza
* Freir en la mantequilla derretida los trozos de salmón por la parte de la piel
* Cuando están dorados, vaciarles la mezcla de los demás ingredientes y darles la vuelta para que se
doren del otro lado, si se seca hay que ponerle un poco de vino blanco para que quede un caldito
espeso, se salpimenta y se deja cocer sólo unos minutos, al servir se pone encima la salsita que
quedó.
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